Nota publicada originalmente en Human Rights Watch BRASIL. Esta mañana, desde Sao Paulo, Human Rigths Watch presentó el informe de 117 páginas denominado “Deterioro letal. Abusos por las fuerzas de seguridad y crisis democrática en el Perú”, que documenta el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, violaciones del debido … Leer más
El Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), realizó el día de ayer el taller de transferencia de metodología a los profesores tutores de la Institución Educativa San Ramón de Ayacucho, con el fin de capacitarlos en temas relacionados a la construcción de la legalidad en el país.
La tala ilegal es una forma de delincuencia organizada internacional que opera con métodos similares al tráfico de drogas y armas. Socava el estado de derecho de un país y representa una amenaza significativa pues alienta el desarrollo de grupos criminales.
Con el propósito de construir ciudadanía que permita frenar el avance de la cadena del narcotráfico en la población del distrito ayacuchano de Santa Rosa, ubicado en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), el Centro de Información para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), capacitó a los encargados del Centro de Desarrollo Juvenil (CDJ).
En opinión del analista Rubén Vargas, los severos cuestionamientos a algunos congresistas demuestra que el gran problema del Perú es la carencia de un sistema de partidos políticos, lo que no permite que se seleccione a los mejores representantes al parlamento sino a los que aportan más dinero para la campaña electoral.
Cualquier amenaza a las autoridades electorales debe ser denunciada porque el sistema democrático tiene que prevalecer en un estado de derecho y las autoridades deben dar las garantías para que la autoridad electoral cumpla su función y la gente vaya a las urnas a votar, señaló Juan Manuel Villalobos Campana, responsable de la campaña voto informado del Jurado Nacional de Elecciones.
Desde el Valle Verde
Pasada la primera tormenta y analizando los últimos acontecimientos, es de advertirse con claridad que la legalidad continúa amenazada por quienes creen que pueden hacer lo que mejor les parece, sin importarles lo que los demás consideren. Lo más lamentable, con la aparente anuencia de algunas autoridades.