País de emprendedores
El peruano se hizo emprendedor a la fuerza. Luego de los terribles años 80 y el fujishock de los 90, una idea quedó bien clara en su mente: solo depende de sí mismo. La ilusión del Estado proveedor, que paga seguridad social y una pensión, se desvaneció. A los peruanos de esta generación no les quedó otra opción que buscar su propio camino, y ese es hacer empresa.