La fuerza del «anti», por Fernando Rospigliosi

En elecciones normales con un sistema de ballottage, si un candidato obtiene en primera vuelta alrededor de 40% y el segundo lo sigue con un 20%, no hay duda alguna que ganará el primero. No hay manera de remontar una ventaja tan abrumadora. Los expertos opinan que solo se puede superar aproximadamente un 5%, es decir, si uno llega con 30% y otro con 25%, el segundo puede, con una buena campaña, ganarle al primero, pero una ventaja mayor es imposible de alcanzar.