En un aparente acto de venganza por el reciente decomiso de 105 toneladas de marihuana por el Ejército mexicano, un grupo de hombres armados asesinó a 13 drogadictos en un centro de rehabilitación en la ciudad fronteriza de Tijuana en México.
En lo que podría considerarse la mayor incautación en el mundo, agentes del Ejército mexicano incautaron 105 toneladas de marihuana en la ciudad fronteriza de Tijuana. El precio de mercado asciende a 340 millones de dólares.
En rápida operación, el ejercito mexicano detuvo a Raúl Luna Luna, jefe del cártel de «los Zetas» en la plaza de Monterrey, incursión que generó una inmediata reacción de la delincuencia organizada que organizó horas después 28 bloqueos de tránsito en diferentes puntos del área metropolitana de Nuevo León, exigiendo su liberación.