Nacidos para matar
En medio del distrito de Lince, en Lima, hay una vieja sastrería, en ella, colgado de la pared, sobre una de las máquinas de coser, hay un letrero con tres palabras: “Leer, Aprender, Obedecer”. Es posible que quien colgara ese letrero ignorara que la “educación” de un niño en poder de Sendero Luminoso, en el Vraem, sigue el mismo principio, al que podemos traducir de la siguiente manera: escucha, memoriza, no pienses y obedece.