Edgar Ricra, gobernador del distrito de Llochegua, uno de los de mayor producción de coca ilegal y droga en el valle de los ríos Apurimac y Ene (VRAE), sostuvo que el narcotráfico no lleva escuelas, postas médicas, carreteras y asistencia agraria a las poblaciones más empobrecidas de su distrito, sino que se opone al desarrollo y a la presencia del Estado para mantener su actividad ilícita.
Decenas de familias de los centros poblados de Unión Mantaro, José Olaya y Pampa Aurora, que se ubican cerca de la convulsionada zona de Vizcatán, están abandonando sus casas y chacras porque creen que pueden morir víctimas de los ataques perpetrados por los grupos de remanentes de Sendero Luminoso contra las fuerzas militares que se encuentran en estos lugares.
El gobernador del distrito de Llochegua, Edgar Ricra, hizo un llamado a los jóvenes del valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, para que postulen a la Escuela de Ingeniería Agroforestal de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, “y no caigan en la tentación del dinero aparentemente fácil que ofrecen las mafias del narcotráfico y los remanentes senderistas, porque lo único que lograrán es terminar recluidos en un centro penitenciario”.