El jefe del Plan VRAE, ingeniero Fernán Valer Carpio, consideró inaceptable que se intente satanizar la situación del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) a partir de encuestas o falsas informaciones, que muestran a esta parte del país como si fuese «el Líbano o Afganistán».
El ex ministro del interior y analista político Fernando Rospigliosi consideró que el anunciado pacto ético promovido en el Congreso de la República por la bancada del Partido Nacionalista para evitar la infiltración del narcotráfico en los próximos comicios no son más que «discursos bonitos que no tienen ningún efecto en la práctica».
El experto en temas de narcotráfico Rubén Vargas consideró que la reciente prohibición de la venta de kerosene en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, no impedirá por sí sola, que este combustible, insumo del narcotráfico, llegue a las pozas de maceración de los laboratorios de producción de drogas cocaínicas.
El coordinador de la veeduría Mirada Ciudadana, que lleva adelante CHS – Alternativo sobre el delito de trata de personas, Joaquín Pinto, informó que los funcionarios públicos de al menos seis regiones del país no son conscientes del papel que les toca cumplir en la prevención de la trata de personas y en la atención a las víctimas de los tratantes.
El presidente del gobierno regional de Ayacucho, Ernesto Molina Chávez, sostuvo que el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, necesita ser bombardeado, pero con mayor inversión social y productiva para que la población salga de la pobreza, por lo que adelantó que su gestión duplicara el presupuesto destinado para esta zona, y -de ser necesario- lo triplicará.
El analista Pablo Bustamante precisó que toda la negociación con las comunidades nativas de la amazonía fue una «comedia de errores de todas las partes» tras señalar que el gobierno no tuvo vocación de diálogo mientras que por el otro lado Alberto Pizango saboteó el diálogo para promover su candidatura a la presidencia de la República.