La deforestación, minería ilegal o la tala indiscriminada son algunas de las amenazas constantes para la vida en la Amazonía y el bienestar de las poblaciones que dependen de ella. Se estima que se pierden aproximadamente 150 mil hectáreas de bosque amazónico al año por causa de estas actividades en el Perú, lo que equivale a más de la mitad de Lima.
El especial “Justicia para Tamshiyacu”, creado por Actualidad Ambiental, con el apoyo de Oxfam en Perú y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), desarrolla cinco puntos por los que este caso se considera emblemático para la justicia ambiental en el Perú. Como se recuerda, el 25 de julio de 2019, Tamshiyacu se convirtió en un emblema de la lucha por la conservación de la Amazonía y el medio ambiente gracias a una sentencia histórica que se explica a continuación.
Durante el periodo de aislamiento social obligatorio decretado por el gobierno como medida preventiva al COVID-19, el Ministerio del Ambiente (Minam) identificó que la deforestación de bosques amazónicos del país se redujo en un 28.7%, con respecto al periodo similar del año pasado, de acuerdo al reporte de Alertas Tempranas de Deforestación (ATD) del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio.
En el marco del Día Internacional de los Bosques Tropicales, el portal Mongabay, realizó un informe sobre el impacto de la deforestación en los bosques amazónicos. “Los bosques tropicales son la fuente más grande de biodiversidad. Plantas, mamíferos, insectos, hongos, etc. tienen más presencia aquí que en cualquier otro ecosistema continental en el mundo”, afirma Varun Swamy, ecólogo indio que lleva más de 15 años trabajando en la selva tropical peruana.
La superficie forestal mundial perdió unos 178 millones de hectáreas desde en los últimos treinta años, desde 1990, lo que equivale a la superficie de un país como Libia, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) que, si embargo destaca que la pérdida de bosques se ralentiza a medida que se va incrementando la gestión sostenible.
Los bosques “albergan más del 80% de las especies de flora y fauna del mundo. Además, tienen un rol importante en el almacenamiento de carbono, regulación climática, provisión de bienes y servicios para la población. Se trata de uno de los ecosistemas más importantes de la humanidad, en especial para las poblaciones rurales”.
En el marco del proyecto internacional de cooperación entre Japón y Perú, el Instituto de Investigación Forestal y de Productos Forestales de Japón (Ffpri) y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), determinaron metodologías confiables y de bajo costo para estimar y mapear la deforestación, degradación forestal y aforestación de los bosques.
Entre enero y diciembre del 2019, la deforestación de bosques húmedos amazónicos en el Perú fue de 147 402 hectáreas. Ello significó una reducción de 4.7 % ante lo reportado en el 2018 (154 766 hectáreas). Esta información es resultado del consolidado de las Alertas Tempranas de Deforestación (ATD) del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Minam. De esta manera, la deforestación continuaría con una tendencia a la baja identificada desde el 2016.
Las personas naturales y jurídicas que tienen contratos de concesión, permisos de primera transformación y bosques locales de aprovechamiento forestal, así como todos los que participan en la cadena productiva de la madera, estarán obligados a registrar en libros la información de la madera que aprovechan, según dos resoluciones emitidas por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri).
Se trata de un estudio publicado por la revista Geophysical Research Letters, realizado por los profesores Jakub Nowosad y Tomasz Stepinski, que usó imágenes satelitales de alta resolución de la Agencia Espacial Europea para estudiar paisajes en bloques de nueve kilómetros de ancho en el planeta entre 1992 y 2015. Se descubrió que la deforestación ocurre de manera relativamente lenta en estos bloques hasta que aproximadamente la mitad del bosque ha desaparecido. El bosque restante desaparece muy rápidamente debido a la deforestación.