En una ceremonia especial desarrollada en el Centro de Convenciones de la ciudad de Satipo, en la región Junín, se realizó la entrega de los restos de 17 cuerpos a los familiares de las víctimas de la violencia política que vivió el Perú en las últimas décadas.
Representantes del Ministerio Público entregaron los restos de las 21 víctimas de la matanza de Patawasi y Ñañahuaycco, ocurrida el 21 de octubre de 1991 en el distrito de Vischongo, provincia de Vilcahuamán, en Ayacucho. Entre los asesinados se encuentran una joven de 16 años, un niño de 14 y una bebé de tres meses de nacida.
Luego de tres meses de la exhumación de 28 cuerpos y ropas en la fosa clandestina de Umasi ubicada en la comunidad de Raccaya, distrito de Canaria, provincia de Victor Fajardo, la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos expuso diversas prendas de vestir para que los familiares puedan reconocer a las víctimas que fueron ejecutadas extrajudicialmente por efectivos militares en octubre de 1983.