Cada año se vierten 10 millones de toneladas de plástico en los océanos

Multitud de plásticos de todo tipo acaban en el mar, creando en algunas zonas islas artificiales de residuos. En contacto con el agua y expuestos a la luz solar, esos polímeros se degradan liberando unos aditivos perjudiciales para el medioambiente. La investigadora Cristina Romera (Jaén, 1982) se encarga en el Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) en Barcelona de analizar las condiciones que favorecen la migración de esos compuestos orgánicos de los microplásticos al mar.