Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han disminuido en el mundo a raíz de las medidas tomadas por los países para controlar la pandemia del coronavirus; sin embargo, no nos engañemos. Pensando en el mediano y largo plazo, una vez pasado el respiro que le estamos dando a la Tierra, dependerá de las medidas futuras el que no retrocedamos en los esfuerzos programados para luchar contra el cambio climático.
Uno de los temas que más se discutió en la última edición de la Conferencia de las Partes (COP25) fue la creación de un mercado de carbón. El modelo, promovido por el Pacto Verde que impulsa la Unión Europea, busca crear un impuesto a la importación de productos cuyo proceso de fabricación implicara la emisión de CO2.
Proseguimos compartiendo nuestros diálogos con diversos participantes en la Cumbre Climática COP25 realizada en Madrid, España, en diciembre de 2019. En esta ocasión presentamos la entrevista a Stanley Kimaren, líder indígena de Kenia, África, realizada por IWGIA y Servindi.
El Ministerio del Ambiente (Minam) organizó el “II Encuentro Ambiental: Transparencia y Rendición de Cuentas 2019”, donde se presentó el trabajo realizado en el sector Ambiente durante el 2019 y las acciones a ejecutarse el próximo año. Durante el encuentro, Fabiola Muñoz, ministra del Ambiente, resaltó que entre los principales logros del sector realizados en este año está la entrada en vigencia de la Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables (Ley n.° 30884).
La COP25 no empezó con buen pie –pasando de mano en mano hasta llegar a España– y no ha terminado mejor. Desde el viernes por la tarde, día que tendría que haber culminado la cumbre, la decisión final no ha dejado de posponerse para intentar alcanzar un acuerdo que refuerce la ambición y que termine de regular los mecanismos de mercado en el Acuerdo de París –el primer tratado universal por el clima–, entre otros aspectos relativos a la financiación.
Los impactos del cambio climático en América Latina y el Caribe agravan las desigualdades y erosionan los derechos humanos, como a la vida, a la salud o a un ambiente sano, entre otros. Bajo este escenario y siendo la desigualdad preocupante en la región, el Acuerdo de Escazú se encuentra entre las demandas sociales de países como Colombia y Chile, por lo que no podía falta su discusión en la máxima cumbre contra el cambio climático.
“La acción colectiva es clave para alcanzar nuestro compromiso climático y construir políticas desde una mirada territorial que involucre a todos y todas hacia una mayor ambición climática”, sostuvo la directora general de Cambio Climático y Desertificación, del Ministerio del Ambiente, Laura Secada Daly.
La COP25 es una gran oportunidad para fortalecer los compromisos del país contra la deforestación y el aprovechamiento sostenible de los productos del bosque. Hoy la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, suscribió el Plan de Acción del Pacto de Leticia por la Amazonía, junto con los representantes de Colombia, Ecuador, Brasil y Surinam.
Según un estudio elaborado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), y el Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático, del Ministerio del Ambiente (Minam), durante el 2018 se redujo la deforestación o pérdida de bosques húmedos de la Amazonía peruana.
En el marco de la cumbre climática COP25, que tiene lugar en Madrid, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, suscribió la Alianza para la Acción Climática de la Costa del Océano Pacífico. Esta es una iniciativa impulsada por los países de Fiji, Costa Rica, Panamá, además del Estado de California, que tiene como objetivo incrementar la ambición en reducir emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar acciones de mitigación basadas en el rol de los océanos.