El enemigo en casa
El fiscal Manuel Castro Sánchez prefiere no declarar sobre la investigación que realiza a diez policías que tendrían vínculos con el cártel de Sinaloa en México. En su oficina del jirón Carabaya 442, en el Centro de Lima, un empleado administrativo que trabaja con él nos dice que el proceso corre el riesgo de ser archivado si no acumulan las pruebas suficientes en contra de los agentes.