El lunes 4 de marzo al mediodía se fue Juan Briceño Pomar, policía ejemplar, entrañable amigo y brillante colaborador de Ciudad Nuestra. Juan, «el Negro» para sus amigos, tenía 58 años. Se fue temprano, cuando aún tenía mucho que dar y mucho por hacer. Sus restos están siendo velados en la Parroquia Virgen de Fátima en Miraflores, donde el miércoles 6, a las 7:00 de la noche, el Padre Chiqui oficiará una Misa de cuerpo presente; el jueves 7 a las 9:30 de la mañana sus restos serán cremados en el Cementerio de la Policía Nacional en Chorrillos. Nuestras más sentidas condolencias para su querida esposa Patricia y sus hijos Juan Pablo y Paloma, así como para sus demás familiares, amigos y para la gran familia policial a la que orgullosamente pertenecía.