Un operativo policial realizado en Madre de Dios el pasado 30 de setiembre culminó en la madrugada del día siguiente con el rescate –según el viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Luis Otárola- de 293 mujeres que eran explotadas sexualmente en las zonas de minería informal.
Para denunciar la desaparición de una persona no es necesario esperar que transcurran 24 horas como equivocadamente cree la gran mayoría de policías del Perú. “La denuncia se puede y debe hacer en forma inmediata y la policía está en la obligación de darle trámite”, explicó el abogado de la ONG CHS Alternativo, Claudio Bonatto.
Con el objetivo de generar un espacio de reflexión sobre las funciones y obligaciones de los operadores de justicia en el tema de la trata de personas y la vulnerabilidad de la población indígena frente a este delito, la organización Capital Humano y Social Alternativo (CHS Alternativo) realizará talleres en Tingo María y Huánuco, ciudades de captación y de tránsito para la trata de personas con fines de explotación sexual a mujeres menores de edad.
El subdirector de la ONG Capital Humano y Social (CHS), Alberto Arenas sostuvo que las operaciones contra la trata de personas deben ser trabajos de filigrana para garantizar el éxito del rescate y mantener seguras a las víctimas.
El director de la ONG CHS Alternativo, Ricardo Valdés lamentó que la gran mayoría de autoridades locales y regionales, e incluso nacionales, desconozca las responsabilidades que le confiere la Ley contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes (Ley 28950) y su respectivo reglamento
Diversas personalidades y autoridades nacionales e internacionales vinculadas a la lucha contra la trata de personas reafirmaron su compromiso de combatir desde sus respectivos ámbitos este delito, que es considerado como la nueva esclavitud.
El caso de la joven Jhinna Pinchi, la primera víctima de trata de personas que logró escapar de sus captores, y la primera víctima que se atrevió a contar en televisión el drama que le tocó vivir sin necesidad de ocultar el rostro, sigue dando que hablar.
Francisca Machare Ramírez, una de las testigos clave del caso de Jhinna Pinchi, falleció en una situación confusa: fue arrollada por el auto del individuo a quien denunciaba. Nadie investigó su muerte. La misma víctima, Jhinna Pinchi, sabe que la persiguen por las calles y hasta ahora recibe amenazas: las intimidaciones se lo han hecho llegar incluso a través de su familia. Madre de dos menores, Jhinna no cuenta con ningún tipo de protección por parte de las autoridades.
El más reciente boletín de la ONG CHS Alternativo editorializa sobre la trata de personas y señala que ante esta amenaza, considerada como la esclavitud del Siglo XXI, los gobiernos locales tienen un rol muy importante que desempeñar.
La doctora Ana Cecilia Romero, especialista de la ONG CHS Alternativo, informó que no todas las labores que realizan los menores de edad se pueden considerar como explotación o trabajo infantil. Explicó que, antes de cuestionar los casos, es necesario analizarlos e identificar su razón de ser.