Sembrando futuro
A lo lejos podemos divisar la Cordillera Blanca. Es la entrada del Callejón de Conchucos. Un viento frío y limpio nos envuelve. El sol brillante se refleja al fondo, en un inmenso espejo de nieve. El tramo de carretera se ha terminado. Frente a la ladera, un grupo de niños y niñas bien abrigados juegan despreocupados fútbol a 3,600 m.s.n.m. Empezamos a caminar.