Regreso sin gloria: liberación de animales en cautiverio es una quimera

Con lágrimas en los ojos contemplo dos delfines prisioneros en una vulgar piscina cerca a la playa La Herradura. Muchos exigen su libertad. Me invade la impotencia, sé que esa no es la solución. A veces, el remedio es peor que la enfermedad.