Desde el 2006 han muerto 28.000 mexicanos, una cantidad mayor que la reconocida en su último reporte, según un reporte oficial de las autoridades, que también reconocieron que no han logrado recuperar la seguridad en las zonas con presencia de narcotráfico.
Un total de 1.326 niños y adolescentes murieron desde diciembre de 2000 en México como víctimas directas o fortuitas del narcotráfico, ya sea en enfrentamientos de cárteles o tiroteos con las autoridades, según publicó hoy el diario La Jornada.
México, un país con privilegiado acceso a los principales mercados mundiales y con todas las condiciones de emerger como potencia, va camino sin embargo a convertirse en un «estado fracasado» y sin poder desarrollarse económicamente debido a la acción del narcotráfico y la delincuencia.