La Autoridad Nacional del Agua (ANA) otorgó su opinión técnica previa favorable para el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de ampliación del Programa de Exploración y Desarrollo del Lote 88.
La rudeza con la que Rosalinda Pepe Coyazo troza a machetazos una decena de yucas se desvanece cuando te habla: entonces, se coge las manos, se sienta en una esquina de la cocina a leña y explora con la mirada un punto que parece inexistente. Lleva acumulados varios días de viaje en bote, de idas y vueltas, buscando una respuesta, una cura a ese malestar en el vientre que le hace sangrar de repente desde hace años –no puede explicar cuántos, no sabe contar, no habla castellano–.
Tras varios meses de paralización debido a amenazas terroristas, ahora la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP) anunció hoy su decisión de continuar la construcción de la planta compresora correspondiente al gasoducto de Camisea, que estará ubicada en La Convención (Cusco).
La crítica situación que vive el país por la amenaza terrorista sobre el ducto que transporta el gas de Camisea, que produce el 40% de la electricidad del país y todo el GLP (gas licuado de petróleo), no parece encaminada a una pronta solución. El gobierno no da, hasta el momento, ninguna señal de que está en capacidad de resolver el problema.
El representante del Organismo Supervisor en Energía y Minería-Osinergmin en Ayacucho, Carlos Rosas, informó que el personal técnico de esta instancia se encuentra en el distrito de Vinchos evaluando la magnitud del impacto de la fuga del gas líquido de Camisea que se produjo en días pasados.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, anunció hoy que su sector elabora proyectos que mejorarán la confiabilidad del sistema de energía que proviene de Camisea y afirmó que la seguridad de ese ducto que transporta gas natural desde la selva del Cusco está garantizada.
A fines de setiembre la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) recibió dos informes. El primero daba cuenta de una interceptación radial, en que los terroristas que operan en la selva cusqueña coordinaban un posible ataque a un punto estratégico del consorcio Camisea. El segundo, basado en la inteligencia humana, advertía exactamente lo mismo. ¿Qué se hizo con ellos? Es un tema que se debería investigar.
Unas pocas decenas de terroristas de Sendero Luminoso, pertrechados con las armas que les han robado a las Fuerzas Armadas y la Policía, pueden causar gravísimo daño al país atacando el ducto que transporta el gas de Camisea y sumiendo al país en una crisis sin precedentes.
El especialista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas Céspedes descartó que el reciente ataque terrorista a un aeródromo de la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), en la localidad cusqueña de Kiteni tenga móviles delincuenciales tales como el cobro de cupos, la extorsión o el narcotráfico.
El último atentado de Sendero en Kiteni, que destruyó tres helicópteros que servían para dar mantenimiento al gasoducto de Camisea, es una muestra más de cómo las columnas armadas que sobrevivieron la década de 1990 hace tiempo que han dejado de ser un fenómeno periférico y sin posibilidades reales de asestar algún golpe desestabilizador de verdaderos alcances nacionales. El gasoducto es un equivalente bastante cercano a una arteria aorta nacional y a lo largo de esa aorta ha venido paseándose y concentrando sus ataques con cada vez mayor asiduidad el terrorismo.