Funcionarios de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), la Cooperación Alemana KFW y el Gobierno Regional de San Martín, se reunieron con las organizaciones de agricultores y alcaldes distritales de la provincia de Tocache para dar a conocer los avances de la implementación del Programa de Desarrollo Alternativo Tocache – Uchiza (Prodatu II).
Las acciones de interdicción realizadas por el Estado contra la minería ilegal continúan. El operativo estuvo conformado por miembros de la Marina de Guerra, la Fiscalía de la Nación, la Policía Nacional y el Ministerio de Energía y Mina en los ríos Pachitea, Yuyapichis y Negro, en los departamentos de Ucayali y Huánuco. En la interdicción participó Guillermo Shinno, viceministro de Energía y Minas.
El alcalde del Luyando, Félix Pulido Ríos, llevó ayuda a las escuelas más alejadas de su distrito donde hace poco erradicaron los cultivos ilegales de la hoja de coca, y anunció el apoyo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) con un presupuesto de 4’800,000 nuevos soles.
El reconocido ecólogo tropical Luis E. Fernández conversó con El Comercio sobre la problemática de la contaminación con mercurio procedente de la minería ilegal. También sobre la Convención de Minamata, iniciativa de las Naciones Unidas para reducir, globalmente, el uso de este peligroso neurotóxico.
Son atractivas, discretas, cobran poco y su detención apenas inquieta a los cabecillas de la mafia… Hermosas mujeres, reclutadas por organizaciones criminales –peruanas y extranjeras– se han convertido en piezas clave del más eficaz y último método para transportar oro extraído ilegalmente de Madre de Dios. Son jóvenes de 16 a 25 años que intentan salir de sus apuros económicos, sirviendo como ‘golden burriers’.
La minería ilegal, eufemísticamente llamada informal, le roba al Perú unos 600 millones de dólares anuales en impuestos y, además, «lava» cerca de 500 millones de dólares del narcotráfico. Es una mafia organizada, poderosa y multimillonaria que mueve 2 mil millones de dólares cada año, es decir el doble que los narcos.