Urge sensibilizar a población sobre destrucción de bosques y contaminación del narcotráfico

El especialista en temas ambientales, Alejandro Gómez Silvera, hizo un llamado a las autoridades ediles y regionales del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) para que prioricen las acciones de sensibilización dirigidos a los ciudadanos sobre los efectos que generan la destrucción de los bosques y la contaminación ambiental producto del narcotráfico.

Autoridades y pobladores del VRAE rechazan la deforestación y contaminación del narcotráfico

Autoridades, funcionarios de instituciones públicas, privadas y agricultores líderes del VRAE se comprometieron firmemente a frenar la extinción de especies de flora y fauna, la deforestación, la fragmentación de bosques, contaminación del agua, suelo y aire generados por agroquímicos e insumos químicos utilizados por el narcotráfico.

Más de 7 mil hectáreas de bosques se pierden en el VRAE por cultivos de coca y tala ilegal

El responsable del equipo técnico del Grupo de Trabajo Multisectorial del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), Alejandro Gómez Silvera, recordó que los cultivos ilegales de hoja de coca y la tala ilegal causan anualmente la destrucción de más de 7 mil hectáreas de bosques, lo que trae consigo una gran pérdida de la biodiversidad.

Consideran urgente elaborar Plan Estratégico Forestal Sostenible en Pichari y el VRAE

El consultor en asuntos forestales de la Secretaria Técnica del Grupo de Trabajo Multisectorial del VRAE, Alejandro Gómez Silvera, consideró urgente la elaboración de un Plan Estratégico Forestal Sostenible, con enfoque en la conservación del medio ambiente, que permita disminuir las más de 7 mil hectáreas que en promedio se deforestan cada año en el VRAE.

Señalan que más de 200 mil pobladores del VRAE sufren las consecuencias de la contaminación ambiental

El uso indiscriminado de agroquímicos e insumos químicos usados en el cultivo de hoja de coca ilegal y la elaboración de pasta básica de cocaína, respectivamente, genera que más de 200 mil pobladores del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) sufran actualmente por la contaminación de los ríos, la tala indiscriminada, la degradación de los ecosistemas y la pérdida de la diversidad ecológica.