Cultivos de hoja de coca avanzan y amenazan territorios indígenas

La pandemia lo ha cambiado todo, dice Ángel Pedro Valerio, líder de la Central Asháninka del Río Ene (CARE). En estos 16 meses de emergencia sanitaria, el líder indígena ha experimentado el aislamiento, el ingreso de extraños a sus tierras y la disminución de los operativos contra el narcotráfico, en la región Junín. “A diferencia de otros años, ya no han venido militares a erradicar las plantaciones de hoja de coca. Se han incrementado los colonos [foráneos no indígenas] que invaden nuestros territorios y nos amenazan”, dice por teléfono a OjoPúblico.