Seis efectivos policiales de la División de Operaciones Especiales Antidrogas (DIVOEAD), base Huamanga, resultaron con policontusiones luego que la camioneta en la que iban se despistara y volcara en el kilómetro 64 de la carretera Quinua – San Miguel.
La humedad en las carreteras por las constantes lluvias y la imprudencia de Bernardino Mancilla Rivera, de 40 años, ocasionó que el camión que conducía, un Mitsubishi de placa WGL – 325 volcara aparatosamente a la altura de la comunidad de Pedro Ruíz Gallo en el distrito de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Un minusválido y un herido fue el saldo que dejó un choque doble entre un motocarro y un pequeño cargador en la carretera Fernando Belaunde Terry (FBT), en el tramo comprendido entre Aucayacu y Tingo María, en el sector conocido como Pacae, a diez metros del puente.
Dirigentes de las organizaciones de mototaxistas de Tingo María respaldaron la norma que aplica sanciones a los peatones por diversas faltas a la seguridad y a las reglas de tránsito, indicando que era necesario debido a una falta de cultura vial y transgresión de las normas de seguridad personal, que en muchos de los casos causan los accidentes de tránsito y que se atribuyen únicamente a los transportistas.
La aparatosa volcadura a un abismo de cien metros de profundidad de la camioneta Mitsubishi pick up 4×4 de placa de rodaje POC-502, a la altura de la comunidad de Mahuayura en el distrito de Tambo provincia de La Mar en Ayacucho, provocó el deceso de dos personas, entre ellos, Robert Villavicencio Araujo (28), trabajador de la municipalidad de Kimbiri en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Por lo menos un soldado resultó herido luego que una granada explosiva estallara accidentalmente, durante el traslado de una patrulla del Ejército en la zona de San Martín de Pangoa, Junín, en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).
El candidato a la alcaldía del distrito de Ayna San Francisco, Manuel Ruiz Martel, y seis militantes salvaron de morir luego que su camioneta de campaña en la que viajaban se despistó y cayó a un abismo de más de 10 metros de profundidad.
No se apagaban los ecos de la negligencia administrativa del menor que falleció por falta de atención en el Hospital de Tingo María, cuando otro accidentado grave casi sufre suerte parecida al del menor que falleció al no haber sido trasladado a tiempo por las ambulancias de dicho nosocomio.
Un lamentable caso de falta de humanidad y negligencia administrativa del Hospital de Tingo María dio como resultado la muerte de un menor de edad, que pese a la gravedad de sus lesiones no fue atendido en forma oportuna y falleció durante su traslado a otro centro de salud en Huánuco.
La carretera de penetración hacia la localidad de Machente, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) fue el escenario de un nuevo accidente, cuando una moderna camioneta, en la que viajaba una familias de misioneros, se salió de la pista y cayó a un abismo. Ninguno sobrevivió.