En las últimas semanas, una ola de violencia se ha desatado en la región Ayacucho. Ayer dos nuevos crímenes, uno a plena luz del día y otro en extrañas circunstancias en el Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE) conmocionaron a la población.
El primer crimen se produjo cuando un ciudadano de 34 años de edad, fue asesinado de un balazo en la cabeza que le disparó un sujeto aún no identificado.
Según testigos, la víctima identificada como Luis Curo Alipio, caminaba por las inmediaciones del centro de salud y cuando ingresó a un local de fotocopias, ubicado jirón Abraham Valdelomar 461, un sujeto le disparo un balazo en la nuca quedando tendido en el interior del establecimiento. El tenía silenciador
Según la Policía, un presunto sicario –que lo perseguía desde hace varias horas– le disparó a la altura de la nuca; luego huyó abordando un vehículo cuadras más arriba.
Otro crimen que conmocionó a los pobladores del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), es el repentino hallazgo de un cuerpo sin vida, al frente de la base naval, en la margen derecha del Rio Apurímac.
Al parecer el cuerpo sería del taxista Simeón Cuya Escriba, quien desapareció el 3 de noviembre luego de ser contratado para una carrera entre los distritos de Santa Rosa y Huamanga. Días después el vehículo fue hallado en Santa Rosa, pero sin ningún rastro de su propietario.
El cadáver presentaba orificios, al parecer de impacto de bala en el estomago y en el pecho y fue trasladado al centro de salud para la necropsia de Ley por orden del Fiscal de Ayna San Francisco, Alejandro Arriaran,
En el mes de octubre, cuatro cuerpos sin vida, con signos de tortura y con orificios de bala fueron hallados en el VRAE, las investigaciones de estas muertes las realiza la División de Homicidios del Frente Policial VRAE y la DIVINCRI – Ayacucho.
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