Sostienen que la desnutrición infantil se puede combatir con el cushuro

Los niños podrían alcanzar la dosis necesaria de hierro para evitar la anemia consumiendo el cushuro, un alga de forma esférica que crece naturalmente en arroyos, puquiales y lagunas por encima de los 3 mil metros de altura, sostuvo Jorge Rodríguez Lava, docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental.

Según el especialista, el cushuro contiene más calcio que la leche, más proteínas que la carne, kiwicha y quinua, y más hierro que la lenteja. Por cada 100 gramos contiene 25,4 gr de proteínas, 1,07 gr de calcio y 19,6 mg de hierro.

Por ello, menciona que debe ser considerado uno de los alimentos líder en el mundo por su alto contenido de hierro. “El cushuro no solo ataca la anemia y la desnutrición, sino que también fortalece huesos y dientes por su alto contenido de calcio, y la piel y el cabello por su colágeno”, refirió Rodríguez Lava.

En las zonas altoandinas, el cushuro se encuentra al alcance de todos en el campo y de forma gratuita. En las zonas urbanas, puede adquirirse en los puestos de productos andinos de los mercados a un precio de cinco soles el kilo, aproximadamente. 

Según el académico, el cushuro puede consumirse en su estado natural o prepararse en entradas, platos de fondo, postres y refrescos. Así, puede cocinarse una sopa o una ensalada de cushuro; un picante, saltado o chupe; o también una crema volteada o mermelada de postre y una limonada de cushuro como refresco.

“Tan importantes son las propiedades de esta alga que el reconocido chef peruano, Virgilio Martínez, la usa para preparar platos nacionales en su restaurante de Londres, uno de los mejores del mundo”, resaltó Rodríguez Lava.

Más productos contra la anemia

Otros productos que son ricos en micronutrientes para luchar contra la anemia son la kiwicha, la cañihua, así como la quinua y el tarwi, estas últimas consideradas como las estrellas entre los granos andinos.

La quinua, según el especialista, tiene los 21 aminoácidos esenciales para el desarrollo de un niño, incluyendo la lisina, que es esencial para el desarrollo del cerebro de los menores. “Un niño que come granos andinos, especialmente quinua, kiwicha, tarwi o cañihua, casi podríamos garantizar que está bien alimentado”, agregó el experto.

Otro recurso es la papa nativa que tiene micronutrientes de alto poder, como minerales, vitaminas y antioxidantes. Algunas variedades de este tubérculo, incluso, tienen hierro en alta cantidad.

El docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, reconoció que los hábitos de consumo están cambiando para bien. “Antes se consideraba que una lonchera escolar con granos y tubérculos andinos eran comida de indios, por lo que para muchos, mandar a su hijo al colegio con una lonchera con quinua o con papa cocida era como vergonzoso; tenía que llevar su enlatado o su galleta o su gaseosa. Felizmente, el boom de la gastronomía y la revalorización de nuestra diversidad está generando un cambio positivo”, finalizó.

 

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