El ex ministro de Trabajo y analista Fernando Villarán sostuvo que la Defensoría del Pueblo, la Iglesia e instituciones académicas independientes deberían moderar el diálogo entre el gobierno y las comunidades nativas de la Amazonía, el mismo que tendría que desarrollarse en un marco provisto por el Estado, como por ejemplo, el Acuerdo Nacional.
En conversación con Diálogo Ciudadano, el especial del fin de semana, Villarán destacó que los organismos referidos se han caracterizado por su ecuanimidad, independencia y objetividad frente a los hechos de Bagua.
“Creo que en este conflicto se han destacado una serie de instituciones por su ecuanimidad, independencia y objetividad frente a los hechos (…), particularmente la Defensoría del Pueblo, la Iglesia y algunas otras instituciones independientes académicas que podrían ser convocadas”, afirmó en el programa radial de INFOREGIÓN.
En ese sentido, recomendó que las reuniones necesarias para superar el conflicto de la selva se desarrollen en fases. Una primera en donde un representante del gobierno se encuentre con cada una de las partes para elaborar una agenda temática, y una segunda reuunión en la que puedan alcanzarse acuerdos.
Por ello, opinó que el rol del moderador en estas negociaciones debe ser proactivo y no pasivo, pues con esta cualidad cada acuerdo alcanzado podrían ser el inicio de un siguiente acuerdo.
”Lo mejor en un diálogo es cuando se logran acuerdos y eso alimenta al siguiente acuerdo, lo peor en un diálogo es cuando las posiciones son irreductibles, hay desorden y efectivamente no se llega a ningún acuerdo”, comentó.
El país debe lograr un ambiente apropiado para el diálogo
En otro momento, Villarán consideró que el país debe alcanzar la calma para poder lograr un ambiente adecuado para el diálogo. Aclaró que esta invocación incluye también a las comunidades nativas y al gobierno, que debe disminuir su actitud confrontacional.
“El gobierno también tiene que bajar también su lenguaje, su actitud confrontacional. Debemos decirle a todo el país que ellos (los nativos) son nuestros hermanos, son parte de un territorio importante del Perú y vamos a tener que trabajar juntos para un futuro”, afirmó.
“Yo creo que estos hechos son una gran lección. Nosotros los teníamos un poco lejanos u olvidados pero son parte de nuestra nacionalidad y tenemos que incorporarlo racionalmente y también en sentimiento”, precisó.