Rotmel Tineo Figueroa, responsable del proyecto “Instalación de plantones forestales con fines de protección de suelos” de la municipalidad de Kimbiri en el VRAE, informó con preocupación que actualmente existen 29 mil hectáreas de suelos deforestados y degradados sólo en el distrito.
Paradójicamente, la mayoría de los casos de deforestación y degradación se produjeron por el accionar del hombre, quien en un afán por ampliar la frontera agrícola para el cultivo de la hoja de coca, termina dañando de forma grave el medio ambiente.
En conversación con Diálogo Ciudadano, noticiero de INFOREGION en el VRAE, Rotmel indicó que, con la asesoría del Fondo de Promoción del Desarrollo Forestal (FONDEBOSQUE) y el apoyo de la población, se pudo identificar a las zonas de mayor índice de deforestación, entre las que destacan: Samaniato, Progreso, Lobo Tahiantinsuyo, Chirumpiari, Villa Kintiarina y la zona fronteriza de Cielo Punku.
“En un recorrido por las zonas degradas y deforestadas, se pudo constatar que en dichas áreas existe la presencia de cocales. Es lamentable encontrar zonas degradadas por la gran cantidad de cultivos de coca, por ello el proyecto pretende recuperar los suelos degradados”, declaró.
Coca impopular
De otro lado, Tineo reconoció que actualmente la producción agrícola de la hoja de coca no brinda rentabilidad y sostenibilidad, debido al alto uso de agroquímicos los mismos que degradan y generan improductividad en los suelos.
Ante esta situación, el funcionario edil informó que en los últimos años, el agricultor prefiere dedicarse a cultivos como el cacao, café, especies forestales y frutícolas. “El cultivo de la hoja de coca no favorece al cuidado del medio ambiente. Se ha comprobado que dicha actividad degrada el suelo en mayor perspectiva”.
“El trabajo articulado está permitiendo que los agricultores tengan una mentalidad contraria a la de seguir cultivando la hoja de coca”, manifestó el profesional.
Tarea de todos
Tineo dijo que la preocupación por la deforestación y la recuperación de suelos debería ser un tema que trascienda a las autoridades locales y a la población, es decir, un compromiso de los diferentes niveles de gobierno.
“La preocupación debe ser integral y a nivel multidistrital para recuperar los suelos degradados en el VRAE. Deben involucrarse las actuales gestiones municipales, la Mancomunidad Municipal de la AMUVRAE y el Gobierno central”, concluyó.
El proyecto, que tendrá un período de duración de tres años, costará 6 millones 687 mil soles y permitirá reforestar con plantones de pino, caoba y cedro más de mil 500 hectáreas de suelos degradados. En algunos casos, el tipo de plantón se distribuirá en función al tipo de piso ecológico y a las necesidades de las comunidades afectadas.