Sólamente el eucalipto rojo puede ser admitido para la reforestación en zonas tan delicadas en sus ecosistemas como el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE), manifestó Ramón Vega, especialista en reforestación.
El experto también valoró las ventajas de las plantas nativas que ya están acostumbradas al clima, la altura y la calidad de la tierra, que tienen gran potencial maderero y, sobre todo, no interfieren con el desarrollo de otros cultivos.
La gente quiere plantar eucalipto porque le es muy rentable y crece rápido. Pero debe considerar otras especies como la bolaina, que también tiene la facilidad de desarrollo acelerado y cuya madera es buena, expresó.
El ingeniero Vega refirió que el eucalipto es una planta que debe tener una instalación cuidadosa, pues no se recomienda para cualquier tipo de terrenos debido a su característica de absorber los nutrientes a expensas de otras especies. Por tal motivo, su aplicación extensiva en el VRAE no sería muy recomendable.