El economista Dennis Pereyra, especialista en temas de desarrollo, informó que solo el 1 por ciento de la hoja de coca que se cultiva en la provincia huanuqueña de Leoncio Prado, en 8,332 hectáreas, tiene destino legal, lo que significa que el 99 por ciento restante está destinado al tráfico ilícito de drogas.
Basado en el informe sobre cultivos ilegales de hoja de coca elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, ONUDD, Pereyra explicó que Leoncio Prado es la segunda provincia con mayor superficie cultivada de coca en el país, antecedida por La Convención, en el Cusco, que cuenta con 13,675 hectáreas.
No obstante, detalló en el programa radial Diálogo Ciudadano, que emite INFOREGIÓN, que en La Convención el 40 por ciento de la hoja de coca tiene destino legal pues es comprada por la Empresa Nacional de la Coca, ENACO, lo que deja a la provincia huanuqueña como la de mayor superficie destinada al narcotráfico.
«En La Convención, el 40 por ciento de la hoja de coca es de destino legal, vale decir, que el 60 por ciento tiene el mercado ilegal, a diferencia de la provincia de Leoncio Prado, donde apenas el 1 por ciento va a ENACO y el 99 por ciento va al narcotráfico», comentó el experto.
Región Ayacucho es la de mayor productividad de coca ilegal
De otro lado, en la cuenca del Apurímac – Ene, Pereyra sostuvo que son cuatro provincias las de mayor producción de coca ilegal, a saber: Huanta y La Mar, en Ayacucho; La Covención, en Cusco; y Satipo, en Junín.
«De estas cuatro provincias que circunscriben 12 distritos, la de mayor participación ha sido la región Ayacucho, que habría tenido la mayor producción de hoja de coca que tiene como destino las pozas de maceración», aseveró.
Asimismo, añadió que en la cuenca del Alto Huallaga, es el distrito del Monzón el que principalmente ha tenido incidencia de cultivos ilegales y superficie cosechada, con un poco más de nueve mil hectáreas en la campaña 2007 – 2008.
Precisamente, Pereyra recordó que, según el informe de la ONUDD, el narcotráfico movió, solo en cultivos de hoja de coca, 379 millones de dólares.
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