Según un informe publicado hoy por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y la Iniciativa de Política Climática (CPI), solo el 1,7 % de la financiación para el clima se destina a los agricultores en pequeña escala de los países en desarrollo, a pesar de su desproporcionada vulnerabilidad a los efectos del cambio climático. En la cumbre Finance in Common se presentará el informe titulado “Examining the Climate Finance Gap for Small-Scale Agriculture”, el cual incluye un primer análisis detallado del déficit de la financiación para el clima destinada a los agricultores en pequeña escala.
Esta importante cumbre reunirá por primera vez representantes de 450 bancos de desarrollo públicos del mundo con el objeto de examinar formas para reorientar la financiación hacia los objetivos mundiales en materia de clima y desarrollo. En el informe se señala que, si bien la financiación que apoya las medidas para hacer frente al cambio climático superó por primera vez el medio billón de dólares de los Estados Unidos en 2017 y 2018, solo unos USD 10 000 millones anuales se destinaron a dar apoyo a los pequeños agricultores.
“Es inaceptable que las personas que producen gran parte de los alimentos del mundo, y que están a merced de un clima cada vez más impredecible, sean las que menos apoyo reciben”, afirmó Gilbert F. Houngbo, presidente del FIDA. “Los agricultores en pequeña escala que viven en tierras marginales son los primeros en sufrir las consecuencias del cambio climático y deberían tener acceso a la financiación para el clima que necesitan para adaptar su producción”.
Los agricultores en pequeña escala producen el 50 % de las calorías consumidas a nivel mundial. Sin embargo, las temperaturas cada vez más elevadas, así como el aumento de las sequías y las inundaciones, destruyen cosechas y ganado, y hacen que para los agricultores sea más difícil alimentar a sus comunidades y ganarse la vida. Si bien no se conoce una cifra exacta de la financiación para el clima necesaria, se estima que, conforme a las necesidades generales de los pequeños agricultores, esta cifra pueda encontrarse en el orden de cientos de miles de millones de dólares anuales, lo que proporciona una indicación de la magnitud de las inversiones para el clima necesarias en el sector.
“Los Gobiernos deben asegurarse de que la financiación para el clima llegue a las personas que más la necesitan, y los pequeños agricultores deben ser los primeros en esa lista, no los últimos”, dijo Margarita Astralaga, Directora de la División de Medio Ambiente, Clima, Género e Inclusión Social. “El FIDA se propone apoyar esta labor mediante el aumento de la financiación pública y privada para el clima que se destina a los agricultores en pequeña escala”, informó el FIDA.