Con el objetivo de recuperar los ecosistemas de pastizales del Parque Nacional Huascarán, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) viene realizando cada año las acciones de monitoreo de ganado en las quebradas de los sectores de Llanganuco, Carpa, Ichic Potrero y Potaca, en un aproximado de 340 mil hectáreas.
Este trabajo involucra a los 52 Comités de Usuarios de Pastos Naturales quienes apoyan a los guardaparques de esta área protegida en el proceso de contabilización, filiación y monitoreo del ganado vacuno, ovino o equino, a fin de reducir la afectación de los pastos naturales, cobertura vegetal y compactación de los suelos generados por la sobrecarga ganadera.
Mediante esta actividad se determinará cuántas cabezas de ganado deben pastorearse en estas zonas por cada hectárea, ello a fin de controlar la actividad ganadera al interior del área natural protegida, se informó a INFOREGIÓN.
Al respecto, especialistas han determinado que la presencia del ganado vacuno en las partes altas de estas quebradas viene afectando la vida de animales silvestres como venados, quienes no encuentran alimento suficiente para subsistir.
Asimismo según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el sobrepastoreo es una de las principales causas de la degradación del suelo y afectación del ciclo del agua, impidiendo el almacenamiento de los recursos hídricos.
La reducción del número de cabezas de ganado es un compromiso suscrito entre los usuarios y el Sernanp mediante el uso temporal o continuado del pastoreo sin deterioro de la capacidad productiva del recurso hidrológico de la cuenca.
Un proceso que se desarrolla previa sensibilización a través de un programa de educación ambiental. De esta manera, se destaca un trabajo conjunto para la protección y conservación de esta área natural protegida.