Las operaciones de la empresa Hunt Oil, que busca gas en el Lote 76, se ajustan a las normas, aseguró el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, SERNANP, quien reafirmó la voluntad del Ejecutivo para dialogar con las comunidades que viven alrededor de la Reserva Comunal de Amarakaeri, RCA, en Madre de Dios, que rechazan dichas actividades.
Al respecto, Marcos Pastor Rozas, jefe de la Dirección de Gestión de Áreas Naturales Protegidas del SERNANP, señaló que desconocen los fundamentos de la posición de rechazo de un sector de las comunidades nativas a la incursión de la empresa en la reserva.
Explicó que “SERNANP y Hunt Oil fuimos convocados el domingo 13 de septiembre por la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) a una reunión en Puerto Maldonado, pero no hubo tal conversación, pues solo se nos entregó un comunicado en el que nos hacían conocer los acuerdos a los que habían llegado ellos y de no acatarlos la empresa debía retirarse”.
Asimismo, dijo que el Sernap actúa en cumplimiento de las normas establecidas en el Plan Maestro de la RCA, elaborado en 2006 con el conocimiento de las ocho comunidades que se encuentran en los alrededores, en cual se contempla la explotación del lote 76.
Pastor Rozas precisó que en dicho plan maestro se hace referencia al Decreto Supremo N° 35-2005-EM, donde se establece la ubicación del Lote 76 en las provincias de Manu y Tambopata (Madre de Dios), Paucartambo y Quispicanchi (Cusco) y Carabaya (Puno) adjudicado a Perupetro S.A., la cual es autorizada a celebrar un contrato de concesión con Hunt Oil.
“Todo ese tema es conocido perfectamente por los representantes de las ocho comunidades que se ubican alrededor de la RCA y contamos con las actas y firmas de los dirigentes realizadas en cada una de las reuniones”, aseveró.
No obstante, aclaró que en la reunión del domingo último el representante de la Fenamad, Antonio Iviche Quique, solo les entregó un hoja con los acuerdos tomados con las comunidades, pero sin el acta y las firmas de los representantes de las mismas.
Cuatro de las ocho comunidades manifestaron su aprobación a la labor de Hunt Oil
Más adelante, el funcioario explicó que, de las ocho comunidades de los alrededores de la RCA que son beneficiarias a través del Ejecutor del Contrato de Administración (ECA), cuatro han manifestado su aprobación a la incursión de la empresa petrolera.
Por ello, manifestó la total apertura al diálogo con las demás comunidades a fin de poderles explicar la labor de la empresa y entregarles toda la información que estas requieran para sentar posición.
“Estamos llanos a establecer un diálogo con las demás comunidades nativas a fin de brindarles toda la información que requieran y escuchar su posición”, agregó.
Cuencas hidrógráficas no correrían riesgo
Respecto al supuesto peligro que correrían las seis cuencas hidrográficas (ríos Madre de Dios, Alto Madre de Dios, Blanco, Azul, Inambari y Colorado), aclaró que el sistema hídrico se encuentra fuera del mapa del lote en cuestión.
“Al Plan Maestro se incorpora el Lote 76 y se hace un análisis para emplearlo como oportunidad para establecer programas de desarrollo comunitario en beneficio de los habitantes de los alrededores de la reserva”, refirió.
Cabe precisar que en los alrededores de la RCA se encuentran las comunidades de Shintuya, Shipitiari, Diamante, Puerto Azul, Puerto Luz, Boca Isiriwe, San José de Karene y Barranco Chico. De estas, las cuatro últimas se habrían manifestado en contra de las operaciones de Hunt Oil, al igual que las agrupaciones FENAMAD y COHARYIMA, que representa a las etnias harakmbut, yine y machiguenga.
FENAMAD solicita cuatro millones de dólares a Hunt Oil
Finalmente, es pertinente señalar que los acuerdos presentados por la FENAMAD consisten en la negociación directa con los propietarios de Hunt Oil y la entrega de cuatro millones de dólares en compensación por el uso del territorio de las comunidades y la RCA.
También solicitan que todo proceso se realice en presencia de las agrupaciones FENAMAD y la COHARYIMA, y en caso de no aceptar las condiciones planteadas exigen el retiro de la empresa.
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