Más de 30 ciudades brasileñas de Minas Gerais, Ceará y Sao Paulo han suspendido o restringido sus celebraciones en el marco del tradicional Carnaval de Río, debido a la grave sequía que afecta a gran parte del territorio brasileño.
La medida que tiende a cuidar el agua potable que les queda por falta de lluvias en la región fue tomada porque desde el 2014 millones de habitantes tienen problemas de abastecimiento de agua, sequías en los cultivos y deficiencias en el suministro eléctrico.
La finalidad de ahorrar agua para estos lugares es importante durante estos días, pues hay una gran afluencia de turistas durante las fechas del carnaval que se efectuará entre el 13 y 18 de febrero.
Por ahora, unas 12 ciudades y pueblos en Minas de Gerais ya suspendieron las celebraciones, mientras que en Ceará, 24 municipios renunciaron a los bailes de este año, según los diarios O Tempo y Brasil Económico.
En Sao Paulo, las autoridades han cancelado las fiestas en dos localidades de la región. En cuanto a Río de Janeiro, donde se celebra el carnaval más famoso y multitudinario del país, se mantendrá el festival con la única restricción del uso de elementos acuáticos en los shows de las escuelas de samba.
Según el diario La Tercera, de Chile, la ministra de Medioambiente de Brasil, Izabella Teixera, ha señalado que -durante estos últimos meses- la crisis hídrica es más grave para Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
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