“Una lonchera es la alimentación intermediaria entre las comidas principales. Su función es reponer la energía y otros nutrientes consumidos por las actividades realizadas durante las horas de clase permitiendo continuar la jornada escolar con eficiencia, mejorando el rendimiento en la escuela, mantener a nuestros niños más alertas, proporcionándoles una parte de sus necesidades nutritivas para crecer y desarrollarse adecuadamente, no reemplazando el desayuno”, manifestó la nutricionista del Portal Salud en Casa, Mewsette Pozo García.
De acuerdo con la especialista, una lonchera debe ser nutritiva (contener alimentos 100% naturales que brinden los nutrientes indispensables para cada niño), variada (hazla colorida, varia los sabores, formas e inclusive texturas), aceptable (haz participe a tu niño al momento de elegir alimentos y elaborar sus loncheras) y adecuada (contener todos los grupos de alimentos y porciones adecuadas para su edad, sexo y actividad física)
“Desde el punto de vista nutricional una lonchera debe estar integrada por alimentos energéticos (pan, cereal, avena, quinua, frutos secos, papa, choclo, cancha, etc.), constructores (pollo, huevo, lácteos, atún, pescado, pavo), reguladores (mandarina, plátano, naranja, aguaymantos, pera, uvas, sandia, piña, lechuga, tomate, pepinillo, palta, etc.) y líquidos (agua, infusiones, emoliente, chicha morada, naranjada, limonada, aguas frutadas, etc.) . Es importante que cada grupo de estos alimentos sean parte de lunes a viernes en las loncheras de nuestros niños, la cantidad va a depender del sexo, edad, actividad que realice cada niño, entre otras”, precisó.