Como hemos escuchado en múltiples medios de comunicación. El coronavirus afecta más fuerte en la población adulta mayor y en personas con enfermedades preexistentes, como la obesidad.
«Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontologia, la obesidad no es sólo sinónimo de un peso corporal elevado. El concepto de obesidad requiere que dicho exceso de peso se produzca a expensas de tejido graso, y no de otros tejidos corporales como el músculo o el hueso”, dijo la nutricionista geriátrica del Portal Salud en Casa, Ximena Chàvez Alonso.
Según la especialista, la obesidad puede desencadenar enfermedades como el síndrome de apnea del sueño, reflujo gastroesofagico, insuficiencia venosa crónica, artrosis de articulaciones y cáncer. “Por otro lado, la obesidad en adultos mayores puede generar inmovilidad. Esto se debe a que la cantidad de tejido muscular no es suficiente, ni tiene la misma fuerza para movilizar el exceso de peso. Este concepto recibe el nombre de obesidad sarcopénica”, precisó.
De acuerdo con Ximena Chávez , lo ideal es prevenir y para ello se busca en lo posible mantener una actividad física de 20 minutos diarios. “Dentro del plan nutricional no se debe descuidar la ingesta proteica, para no perjudicar la masa muscular. De preferencia se recomienda el consumo de alimentos bajos en grasa y con alto aporte proteico. El consumo de proteína debe ser mixto, de origen animal (pescado, pollo, cuy, huevo) y de origen vegetal (quinua, menestras, tofu, semillas). Dentro de los Carbohidratos se recomienda el consumo de cereales integrales”, argumentó.
“En cuarentena lo que más se puede producir es ansiedad por la comida. Entonces tenemos que recurrir a alimentos que generen mayor saciedad, como los frutos secos (nueces, maní, almendras, pecanas) aportan omega 3. Por ello es importante no restringir los Carbohidratos y grasas totalmente, debido a que la proteína necesita del aporte de energía de los Carbohidratos y grasas para absorberse”, agregó
Hidratarse y consumo de frutas y verduras
Para la nutricionista , el consumo de agua debe ser de 30ml por Kg de peso. Se recomienda consumir verduras y frutas diariamente por su aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos componentes van a contribuir a mantener un sistema inmunológico adecuado. La leche o yogur también pueden incluirse, pero estos deben ser descremados. “Disminuir el consumo de sal; reducir la ingesta de carbohidratos simples, como dulces, postres, helados, azúcar refinada”, aclaro´.
“Es importante identificar primero los hábitos no saludables que se pueden modificar en esta población. Por ello, la alimentación debe ser colorida, llamativa a la vista y con mucho sabor. Ya que con el paso de los años las papilas gustativas van a modificarse y debemos cuidar su ingesta de alimentos nutritivos, equilibrados, saludables y emocionalmente positivos. Se ha visto en estudios que si un adulto mayor lleva una alimentación saludable puede revertir muchos cambios del envejecimiento”, concluyó.
Plan nutricional en el adulto mayor
La especialista del Portal Salud en Casa explica que una alimentación emocionalmente positiva se refiere a alimentos y preparaciones que generen recuerdos positivos. Estos recuerdos generan emociones que van a ocasionar mejor relación con el plan nutricional. Con ello, podemos lograr que el adulto mayor cumpla las recomendaciones brindadas por el nutricionista.
“El plan nutricional que lleve un adulto mayor debe ser agradable a la vista, además, tiene que considerar preparaciones conocidas, sin restricciones excesivas, preparaciones que le gusten para generar apego al plan nutricional. Si no consideramos estos detalles, podemos tener como resultado un adulto mayor que no tome en cuenta las recomendaciones del profesional e incumplimiento del plan nutricional”, comentó.
Es preciso que realice ejercicio o actividad física diariamente según sea la condición física del adulto mayor. Este contribuirá a la disminución de peso, mejor respiración, aumento del sistema inmunológico y demás beneficios de la actividad física, se informó a INFOREGIÓN.
“Además la actividad física va a contribuir a tener una actitud positiva frente a la mejora de los hábitos alimenticios y ocupar su tiempo en este estado de cuarentena. Tratamiento psicológico, el cual va a reforzar el efecto de la dieta y del ejercicio. Acompañemos a los adultos mayores en esta cuarentena. Apoyémoslos en sus compras, en todas sus necesidades, para evitar que salgan de sus casas”, finalizó.