Con la participación de sus familiares, amigos y compañeros de labores, se realizaron las exequias de Yudith Aguilar Castañeda, bombera que fue una de las cuatro víctimas del aparatoso despiste de una camioneta a un abismo de 300 metros en el kilómetro 115 en la vía de penetración al valle de los ríos Apurímac, Ene, y Mantaro (Vraem), en la zona conocida como Yanamonte.
Ella era integrante de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Kimbiri N° 208 y trabajadora en Procompite de la comuna de dicho distrito de La Convención, Cusco. Su cuerpo fue velado en los lugares donde laboraba para luego ser trasladado a Huanta donde fue enterrada.
Como se ha informado anteriormente, la camioneta, con placa de rodaje B0Z – 932, color beige oscuro, partió de Huanta a Pichari el miércoles pasado pero no llegó a su destino. Tras tres días de búsqueda de los familiares de los pasajeros, el vehículo fue encontrado el último sábado pero la recuperación de los cuerpos recién se realizó al día siguiente.
Fueron sus compañeros de la Compañía de Bombero Voluntarios de Kimbiri N° 208 quienes realizaron la penosa labor.
El capitán Carlos Sánchez Uriol, jefe de dicha unidad, indicó que la camioneta fue partida en dos y que tres de las víctimas estaban encerradas en el vehículo mientras que uno fue lanzado fuera de este por la fuerza del impacto.
Las víctimas son Leoncio Huaña Cunto, Marcos Loya Lapa, Erasma Espinoza Chanchas y Yudith Aguilar Castañeda.
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