Los expolicías Ronmel Aranzábal Pari y Renzo Romero Vargas fueron sentenciados a ocho años y ocho meses de prisión efectiva. Ambos fueron acusados por la fiscalía de interceptar a dos mujeres para quitarles maletas con droga en agosto del 2012, en la vía Arequipa – Puno.
El fallo se emitió la mañana de ayer, luego que los acusados aceptaran los cargos que el titular de la Tercera Fiscalía Provincial Penal, Óscar Gonzales Elguera, planteara en su contra.
En la acusación fiscal se indica que fingiendo un operativo policial los efectivos sentenciados, junto a Héctor Vizcardo (expolicía y cómplice fugado de la justicia), detuvieron la mañana del 11 de agosto de 2012, en dos ocasiones, al bus interprovincial donde se trasladaban Juana Barsola y Katiana Huanaco. Ellas llevaban dos maletas con cerca de 27 kilos de pasta básica de cocaína (PBC).
LA COARTADA
Las paradas se lograron con el apoyo de la Policía de Carreteras. Los acusados engañaron a personal de un patrullero para detener el bus las dos veces. Dijeron que sería un operativo de requisitorias, pero el objetivo era las mujeres con las maletas cargadas con droga.
El reclamo de los pasajeros, por la doble intervención y el nerviosismo de las mujeres, puso en evidencia a los malos policías, quienes se dieron a la fuga. Ese día por la tarde se detuvo a Aranzábal y Romero, mientras que Vizcardo pasó a la clandestinidad.
Todos estos hechos narrados ayer en audiencia fueron aceptados por los acusados ante el colegiado de jueces integrado por Ronald Medina, Wilmer Calle y René Castro. Los acusados tomaron esta decisión para evitar que luego del juicio se les imponga una pena de 15 años de internamiento en prisión.
Ante esta situación, el colegiado impuso la pena de ocho años y ocho meses de prisión efectiva para los expolicías, además del pago de una reparación civil de 10 mil soles a favor del Estado. Asimismo se sentenció a Juana Barsola y Katiana Huanaco a cuatro años y seis meses de prisión por trasladar estupefacientes.
En la audiencia, el fiscal Gonzales refirió que todavía está en trámite la acusación por el delito de extorsión contra los expolicías. En la hipótesis fiscal se refiere que Aranzábal y Romero amenazaron con enviar a prisión a las mujeres si no les entregaban la droga (La República).