UCAYALI. Dieron 28 años y tres meses de prisión para los autores de los asesinatos contra los líderes indígenas Edwin Chota Valera, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quintisima Meléndez y Francisco Pinedo Ramírez. La sentencia fue dictada por el Juzgado Penal Colegiado Permanente contra los madereros Hugo Soria Flores y José Estrada Huayta, quienes planearon los asesinatos y ordenaron a los otros dos sentenciados: Eurico Mapes Gómez y los hermanos Josimar y Segundo Atachi Félix.
El diario Ímpetu informó que ninguno de los sentenciados ha sido detenido. Lo que ha hecho la justicia es un adelanto de sentencia, porque la lectura integral de esta recién se llevará a cabo el próximo 27 de febrero desde las 4 de la tarde. Cuando se realice, los sentenciados podrán apelar y, mientras resuelva la Sala Penal de Apelaciones correspondiente, tampoco podrán ser detenidos. Si la sala confirma, recién se ordenaría la ubicación y captura de los sentenciados; pero la Sala también puede anular la sentencia, modificarla o revocarla.
En la lectura de sentencia realizada el 15 de febrero por el delito de homicidio doloso, ocurrido cerca de la comunidad nativa Alto Tamaya, distrito de Masisea, región Ucayali, se recordó que los líderes amazónicos mencionados estaban en camino hacia la comunidad nativa de Apiwtza, en Brasil, para sostener una reunión de coordinación indígena entre defensores ambientales del bosque amazónico.
Por el hecho de defender sus bosques, las víctimas fueron asesinadas bajo la acción de sus agresores quienes lo hicieron con balazos de escopeta y puñaladas con arma blanca. Estos dejaron los restos de los líderes nativos cerca de la quebrada Putaya, que fueron encontrados, aproximadamente una semana después, por un cazador. Según Mongabay, hasta finales del año pasado unos 40 defensores de derechos humanos —entre los que están incluidos defensores del territorio— han sido asesinados en nuestro país.
Los y las familiares de las víctimas del caso Saweto han sido gravemente perjudicados psicológica y económicamente, además de ser amenazados de muerte en varias ocasiones. Por ello, se dictó también a los imputados pagar una reparación civil por el monto de S/ 200 mil. Los familiares de las victimas buscaron justicia por casi una década.
Según Servindi, Edwin Chota fue uno de los primeros en denunciar la presencia de madereros ilegales en Saweto. Sin embargo, la actividad de estos sujetos que deforestan el bosque amazónico y atentan contra el ambiente sigue, según cuentan miembros asháninkas de Saweto y familiares de las víctimas para Mongabay. En su informe se agrega que en la zona se están incrementando los grupos de cocaleros.
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