A veinte años de cárcel fue condenado el suboficial de segunda, José Manuel Mamani Churacutipa, al hallársele responsable de los delitos de violación sexual y homicidio con gran crueldad y alevosía, en contra de una joven integrante de la comparsa “Qoyacha”. El delito se perpetró durante la festividad de la Virgen de Chapi, en Villa Salvación, provincia de Manu.
Según las investigaciones, se determinó que el mal policía se encontraba bebiendo licor en la puerta de la comisaría de la zona cuando vio pasar a la integrante de la comparsa. Fue entonces que la siguió hasta el puente peatonal, la arrastró hasta el río Salvación y la ultrajó sexualmente.
Acto seguido, Mamani Churacutipa la golpeó en la cabeza con su arma de fuego y la estranguló hasta dejarla sin vida. Posteriormente, la arrastró hasta el medio del río con el objeto de desaparecer el cuerpo y ocultar el crimen.
También fue sentenciado a cuatro años de pena privativa de la libertad el comisario de Villa Salvación, brigadier Cayetano Medina Condori por los delitos de encubrimiento personal y encubrimiento real.
El comisario, en lugar de denunciar al homicida más bien le consiguió un carro para que abandone Villa Salvación y ocultó el protocolo de necropsia y los resultados de la secreción vaginal.
También fue sentenciado a cuatro años de prisión el comandante PNP Jefe de la División Policial de Quispicanchi, José Elio Pacheco Farfán, por encubrimiento personal y falsedad ideológica. Pacheco Farfán redactó el parte policial con declaraciones falsas.
Por el mismo caso, el suboficial Richard Carhuamaca García fue sentenciado a cuatro años de privación de la libertad. A él se le encontró responsable de haber cometido los delitos de encubrimiento personal y falsedad ideológica, por no cumplir con el traslado y entrega de Mamani Churacutipa al Juzgado de Salvación.
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