El representante del Centro Internacional para la Justicia Transicional, Michael Reed, señaló que la sentencia condenatoria de 25 años de cárcel al ex presidente Alberto Fujimori es contundente.
“El tribunal ha determinado que se trata de crímenes de Estado, perpetrados por distintos individuos, pero que tuvieron el concurso del ex presidente, tanto en la comisión de los hechos como en su posterior ocultamiento. El Tribunal reconoce los efectos gravísimos que generaron estas violaciones generalizadas y sistemáticas y que las violaciones fueron parte de un patrón, como lo había documentado la Comisión de la Verdad del Perú. Adicionalmente, hace énfasis en la gravedad del uso del poder público para la perpetración de estas atrocidades”, expresó.
El jurista destacó también la importancia histórica de este fallo para el mundo, puesto que sienta un precedente legal y demuestra la autonomía e independencia del Poder Judicial, además de dejar en claro que cuando existe voluntad, cumpliendo el debido proceso se puede investigar, juzgar y sancionar a los máximos responsables de este tipo de delitos.
“Por lo general, los juicios se daban en períodos de transición, en contra de jefes de Estado que habían sido parte de dictaduras o regímenes autoritarios. Es inusual, en efecto, que quien haya sido juzgado haya sido elegido democráticamente y que esté sometido a las leyes y a la competencia de un tribunal previamente constituido, en este caso la Sala Penal Especial”, dijo Reed.