Cuarto Ambiente. Tal parece que al señor Daniel Saba, Presidente de Perupetro, no le interesa para nada y seguramente al Gobierno Central al cual él representa, la legislación actual sobre las Areas Naturales Protegidas (ANP), ni mucho menos los convenios internacionales suscritos por el país en materia de conservación, tampoco le interesa los grandes conflictos anteriores generados justamente por declaraciones amenazantes como estas.
Seguramente existen más de una reserva de gas y petróleo en la amazonia peruana y en particular en algunas ANP, pero justamente fueron creadas para conservar la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país y no para la exploración, ni mucho menos para explotación de hidrocarburos o proyectos mineros o energéticos.
Cualquier especialista en el tema sabe que es imposible explorar una reserva natural sin dañar el ecosistema, intentar hacerlo es solo una vedada provocación al país y a su patrimonio nacional como lo es una ANP.
El Señor Saba, podrá hacer todos los estudios de factibilidad para explorar el gas del Candamo, pero nunca podrá probar que este no dañará el ecosistema, lo mejor que debería hacer es parar cualquier actividad al respecto y dedicarle tiempo más bien a realizar mejor su trabajo en aquellos lugares donde ya vienen promoviendo Lotes para la exploración y explotación de Hidrocarburos, de manera que sean faenones de la transparencia y el respeto de la legislación concerniente al Medio Ambiente.
No basta con la afirmación del Ministro Brack al decir «Nosotros vamos a ser muy duros con cualquier iniciativa que pueda dañar las áreas protegidas que se encuentran en el Perú”, mejor sería que dijera que no se va permitir de ninguna manera un exploración ni en Tambopata Candamo y en ninguna ANP, pues lo anterior solo abre las puertas a una posibilidad negociada.
Perupetro sabe muy bien que en La ley de áreas naturales protegidas, se prohíbe la extracción de recursos naturales, así como realizar modificaciones y transformaciones del ecosistema natural, salvo que estén pensando modificar la actual legislación, lo cual sería gravísimo y un pésimo antecedente.
Por ello, El Sr. Saba y Perupetro deben sacar las manos de la Reserva Nacional Tambopata Candamo y de cualquier otra ANP, pues el país y el Mundo las necesita tal con son, ni un metro menos y ni una especie menos que lamentar.