Una columna de hombres fuertemente armados, pertenecientes a la facción del Comité Regional del Huallaga de Sendero Luminoso, liderada por el Camarada “Artemio”, irrumpió violentamente anoche en el Caserío Huiracocha, a 25 km al sur de Aucayacu, en el Distrito de José Crespo y Castillo, en el Valle del Alto Huallaga, dando cruel muerte a un hombre y una mujer con nueve meses de embarazo.
El hecho se sangre se produjo alrededor de las ocho de la noche, en circunstancias en que Valentina Carrión Ventura de 25 años, madre de 2 niños y embarazada de nueve meses, se encontraba durmiendo en su casa, junto a su esposo.
En ese momento hicieron su aparición tres individuos desconocidos, portando fusiles AKM y uniformes negros, quienes la levantaron violentamente de la cama y acusándola de ser soplona de la Policía le descerrajaron varios impactos de bala en el cuerpo, dejándola muerta en el instante.
Luego, los mismos hombres, se dirigieron rápidamente a otra vivienda cercana y sacaron a rastras a Jesús Pérez Laurencio de 22 años, a quien sus amigos conocían como “Vito”.
Tapándole boca y ojos, y acusándolo también de ser soplón, lo condujeron a un campo deportivo. Sin mayores explicaciones, el joven recibió dos impactos de bala en la cabeza y otros tres en la espalda quedando muerto en el acto.
Junto a los cadáveres los senderistas dejaron varias cartulinas blancas manuscritas con tinta roja, donde se podía leer mensajes como “Así mueren los soplones delincuentes”, “Base Huallaga PCP”, “Solución política, amnistía general, reconciliación nacional, base Huallaga PCP”.
Los pobladores de este caserío aucayaquino, que ha registrado un alto nivel de asesinatos por parte de los senderistas, se mostraron muy nerviosos y se negaron a dar mayores explicaciones sobre el hecho de violencia, temerosos de sufrir algún tipo de represalia.
Filmer Inocente Villar, esposo de Valentina Carrión, con lágrimas en los ojos, aseguró no comprender por qué asesinaron a su esposa.
“Ella nunca se metía con nadie, ni siquiera hablaba bien el español porque en su niñez era quechua hablante” precisó desconsolado.
La pareja de esposos tenía su parcela agrícola en el Caserío Huiracocha, donde sembraban plátano, cacao, maíz y coca.
Por su parte los padres del joven de 22 años, aseguraron que su hijo no tenía ningún problema con nadie y que se dedicaba a la agricultura. Deja esposa y un hijo de 9 meses de nacido.
Efectivos policiales de la Comisaría de Aucayacu, con el apoyo de la DINOES, montaron un operativo a primera hora de hoy miércoles, para acompañar al Fiscal Provincial Mixto, Ricardo Agüero Coral, al levantamiento de los cadáveres.
Sin embargo la diligencia de levantamiento de los cadáveres fue abortada por las fuerzas del orden, que en un primer intento se internaron en la zona pero tuvieron que regresar a las pocas sin llegar al lugar del crimen.
Se comentó que los oficiales a cargo de la operación recibieron órdenes de regresar de inmediato a sus bases ante la amenaza de una probable emboscada preparada por los remanentes senderistas.
Fueron las autoridades comunales las que tuvieron finalmente que realizar esta tarea para entregar los cuerpos en el sector La Esperanza, de donde fueron trasladados a la morgue del cementerio La Paz, en Aucayacu
El Comisario de Aucayacu, Comandante PNP Ángel Luís Granados Ríos, informó que en el lugar del crimen se encontraron varios casquillos de bala, calibre 7.62 mm. de AKM.
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