Que un grupo terrorista use radios en el Vraem para enviar mensajes a la población, no es ninguna novedad. Normalmente lanzan proclamas contra el Estado haciendo hincapié en el abandono de la zona. Los terroristas dicen a la población que ellos sí los defienden.
Llama la atención que en este caso invoquen a la defensa armada de la hoja de coca. Ante el anuncio del Gobierno de la erradicación en el Vraem, los terroristas han visto aquí una oportunidad para dividir a la población entre quienes defienden la hoja de coca (que alcanza el 80%) y los que están a favor de erradicarla. Quieren construir la imagen de buenos versus malos. Y poner como malos a quienes están a favor.
El Ejecutivo tiene que evaluar la estrategia más conveniente para que los grupos terroristas no se aprovechen de los vacíos del Estado.
Lamentablemente, a pesar de que hace varios años el Ejército está en la zona, no ha sabido ganarse a la población. Adicionalmente, tanto el Ejecutivo como las Fuerzas Armadas deberían repensar su estrategia comunicativa, pues usan muy poco las radios rurales. Un uso adecuado ayudaría a contrarrestar el efecto que tienen los mensajes que lanzan los terroristas. ( ENFOQUE-El Comercio ).