Flavio Mirella, representante para el Perú y Ecuador de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), aseguró que los cultivos alternativos en el Perú, que ascienden a 78 mil hectáreas ya superaron las plantaciones de hoja de coca, que representan 62 mil 500 ha según el último informe del organismo internacional.
“Cada vez hay más campesinos que se suman a los programas de cultivo alternativo, porque resulta rentable. Por eso, las hectáreas de productos legales superan ampliamente a las áreas donde se planta hoja de coca”, dijo Mirella agregando que las compañías que van surgiendo de estos programas llegan a facturar unos 100 millones de dólares anuales por el comercio de estos productos.
Rescató además que en estos programas, muchos de los cuales están fomentados por las Naciones Unidas, los campesinos juegan más que un rol productivo, incluyéndoseles en el accionariado y la propiedad de las empresas que se constituyen.
Por esto, recalcó que la Conferencia Internacional de Desarrollo Alternativo, que empezará este 14 de noviembre, permitirá mostrar un modelo de desarrollo que ha logrado fortalecer el sector productivo de varias zonas de la selva central.
Mirella indicó que varias comunidades nativas piden participar en los programas de desarrollo alternativo debido al esquema participativo y de una permanente asistencia técnica, además, de las acciones emprendidas por fortalecer la presencia del Estado en estas zonas de producción.