Secuestrada en realidad se escondió en por temor a castigo

La Policía Nacional ubicó a una niña de 7 años, supuestamente secuestrada, pero que en realidad se había refugiado en casa de un familiar, temiendo ser castigada por una falta menor.


 


La desaparición había movilizado a la sociedad tingalesa que temía lo peor. Fue un chofer de la ruta Aserradero-Tingo María quien dio aviso a las autoridades sobre el paradero de la menor, identificada como Fátima Fulcarina Espinoza, quien temía la sanción de sus padres por haberse escapado a un paseo nocturno.


 


Su madre respiró aliviada por el hallazgo de su única hija, por la que había ofrecido US$ 1 000 dólares de recompensa a quien aportara algún dato sobre su ubicación. En la búsqueda participaron varios ciudadanos, pegando afiches con la foto de la niña.


 


El Escuadrón Especial de Búsqueda del Departamento de Investigación Criminal, al mando del Comandante PNP Manuel Besada Pérez, la entregó sana y salva, mientras la Fiscal Keyla Garay Robles determinó que no había lugar a una denuncia, recomendando a los padres poner más cuidado en sus hijos y no someterlos a maltratos físicos ni amenazas.