El Frente de Defensa de los Intereses de Leoncio Prado, en la región Huánuco, uno de los movimientos impulsores de la huelga cocalera del lunes próximo, se dividió en dos cuando una de sus principales dirigentes, Silvia Zamora, y otros dos vocales más renunciaron en forma irrevocable por estar en total desacuerdo con la nueva paralización cocalera en el Alto Huallaga.
Informaciones procedentes de la zona dan cuenta de que la discrepancia se inició a raíz de la convocatoria de una nueva huelga cocalera por parte de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (COMPACCP), organización que en su reciente congreso eligió una nueva directiva identificada totalmente con los lineamientos políticos del Partido Nacionalista de Ollanta Humala.
En las diferentes reuniones sostenidas por la directiva del Frente de Defensa, para fijar una posición frente al tema de la huelga, Zamora y los otros miembros de la directiva expresaron su total desacuerdo con la propuesta de apoyarla y su rechazo a utilizar el nombre del Frente de Defensa para impulsar la acción de fuerza en un contexto en el que la mayoría de la población de la provincia se había pronunciado abiertamente en contra de la paralización.
Pese a los argumentos, el Frente de Defensa aprobó apoyar la huelga, por lo que Zamora y los dos vocales presentaron de inmediato su renuncia acusando directamente al presidente del Frente, Kiko Zavaleta, de manipular a la organización, ponerla en contra de la población y utilizarla para los intereses del Partido Nacionalista.