El primer festival del aguardiente de caña huanuqueño “Destilado de Sabor e Identidad”, concentró a miles de huanuqueños en la Plaza de Armas, y motivó la disputa de los paladares curiosos que no se fueron a casa, sin antes haberse deleitado con las esencias combinadas de los bartender de “Ashuabar”, y que apuraron sus manos para satisfacer la demanda de los asistentes.
“Como municipio estamos tratando de recuperar la identidad y cultura. Este festiva es un reconocimiento a nuestro aguardiente, que es patrimonio de la nación y es un orgullo para la región Huánuco, por ese motivo tenemos que difundir este producto ancestral, para que todo el mundo conozca la ‘shacta’. Este evento también es un reconocimiento a todos los productores”, sostuvo el alcalde Aníbal Solórzano Ponce, quien estuvo acompañado de su plana de regidores y gerentes.
La actividad del último sábado sacó a la luz, después de muchas décadas, a los conductores y propietarios de los fundos productores de aguardiente: Cachigaga, Pacán, Quicacán, Chasqui, Conchumayo y Buena Vista, cuyo proceso tradicional de elaboración, recientemente alcanzó el estatus de ser Patrimonio Cultural de la Nación.
El primer festival de aguardiente huanuqueño reunió a músicos locales, adelantó la salida de la cofradía de Los Negritos de Huánuco ‘Niño Jesús de Espina”, la caballería de la PNP lució a sus mejores ejemplares, la Asociación Cultural “Huánuco canta y baila” se relució con sus danzas.
El evento fue organizado por la Municipalidad de Huánuco en un esfuerzo por incentivar el sello de identidad en la memoria de los huanuqueños.