Se podrían perder fondos internacionales para proyectos de electromovilidad

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó disposiciones sobre la infraestructura de carga y el abastecimiento de energía eléctrica para la electromovilidad (Decreto Supremo N.° 022-2020-EM), norma que impulsa el desarrollo de esta actividad; sin embargo la norma no sería suficiente, pues se requiere de mucha regulación complementaria para hacerlo, según la Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico en el Perú (Aedive Perú). Javier Peón, presidente de dicha agrupación, indicó que debido al retraso en la regulación, el Perú está perdiendo la oportunidad de acceder a fondos internacionales para impulsar el desarrollo de la electromovilidad. 

“Hay grandes fondos internacionales y grandes estrategias transnacionales que están buscando proyectos para financiar, pero se van a países donde ya las regulaciones existen y permiten una proyección a mediano y largo plazo. Los países que no tienen esa regulación desarrollada es difícil que reciban esas inversiones de los órganos internacionales que están buscando proyectos. Además, si la regulación no se orienta a promover e incentivar sino sólo a establecer nuevos requisitos y obligaciones, podemos estar creando nuevas barreras de entrada a las nuevas tecnologías. Debe existir un equilibrio”, agregó Peón.

Beneficios inmediatos

El presidente de Aedive Perú explicó que la novedad del Decreto Supremo N.° 022-2020-EM es que por fin hay una regulación para infraestructura de recarga. Sin embargo, no aborda en pleno la regulación de la movilidad eléctrica, como sí sucedía en mayor medida en el proyecto de Decreto Supremo, y por el contrario deja estas precisiones para la reglamentación.  “Le da un plazo muy largo de más de 200 días”, por tanto no se han concretado los detalles reglamentarios, a pesar de que son fundamentales.

Javier Peón, presidente de la Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico en el Perú.

El representante señaló que la demora en la transición a la electromovilidad está haciendo que el Perú retrase sus beneficios pues, además de los beneficios ambientales, incorporar consumo eléctrico al transporte ayudaría a equilibrar el sistema y a abaratar los costos de energía para todos los consumidores. Apostar por una estrategia de descarbonización, representaría un ahorro para la economía peruana de más de 100 mil millones de dólares hasta el 2050, según previsiones del Ministerio del Ambiente (Minam) y el BID. 

“Hay que tomarse en serio esas previsiones. Estamos dilapidando recursos que son muy necesarios para mejorar la sanidad, la educación y las infraestructuras. La movilidad eléctrica es una cuestión de eficiencia económica. No necesita hidrocarburos, son muchos barriles de hidrocarburos que evitamos importar por miles de millones de dólares al año. La cuenta en general para el país es muy favorable, si consideramos todas las ventajas que tiene la movilidad eléctrica”, puntualizó.

Electrotransporte

Es un encuentro anual peruano, de proyección internacional, que reúne a las organizaciones, empresas, ejecutivos y entidades del aparato estatal, para debatir y establecer las acciones que se deben tomar para impulsar la movilidad eléctrica en sus diferentes modalidades: Movilidad masiva, vehículos y micromovilidad. Este año se realizará en su versión digital el 24 y 25 de setiembre, se informó a INFOREGIÓN.