El Ministerio Público en coordinación con la Policía Nacional del Perú, realiza diariamente acciones que buscan reducir la incidencia del delito de trata de personas en todos los distritos fiscales del país a través de una serie de operativos inopinados.
De acuerdo al Observatorio de la Criminalidad, el año pasado se registraron 457 casos de trata de personas a nivel nacional. Los distritos fiscales con mayor porcentaje de denuncias ante la institución fueron Loreto con 12%, seguido de Lima con 10.9% y Cusco con 9.6%.
En los operativos realizados por el Ministerio Público en los centros de hospedajes, buses interprovinciales, locales nocturnos y “night clubs”, entre otros, se tiene como objetivo detectar y rescatar a las víctimas de este execrable delito, que generalmente son mujeres y menores de edad.
Asimismo, se trata de identificar los lugares donde se realiza la explotación o se esconden a las víctimas para castigar drásticamente a las mafias de tratantes con todo el peso de la ley.
En aplicación del Nuevo Código Procesal Penal (NCPP), los fiscales pueden obtener la prisión preventiva para los implicados en este delito. De esta forma, se han resuelto varios procesos en pocas horas.
Ese es el caso del reciente operativo realizado en el bar “La Barra” en Paita (Piura) donde se encontraron a dos menores de edad, que eran explotadas sexualmente y luego de la intervención oportuna de la autoridad fiscal, fueron rescatadas.
En Puno
El distrito fiscal de Puno, es un buen ejemplo de lo alcanzado por la Fiscalía para enfrentar este delito.
Según el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de esta región, Sofía Pantigozo Meza, en el asentamiento minero Ananea, desde 2009 a la fecha, los fiscales han rescatado a 28 adolescentes y 53 personas mayores de edad.
El Ministerio Público se ha comprometido en su lucha contra la trata de personas y con apoyo de la Policía Nacional y otras autoridades regionales, elaboran más estrategias para reducir su ilegal práctica.
Para ese fin, los fiscales vienen actualizando sus conocimientos, a través de talleres de capacitación en habilidades avanzadas contra la Trata de Personas, dirigidas a policías y fiscales.