El presidente de la República, Ollanta Humala dio inicio a la construcción del Gasoducto del Sur, en el Cusco, y afirmó que “es tal vez” la obra más grande ejecutada en los últimos tiempos en Perú con una inversión estimada en más de 16,000 millones de dólares.
El mandatario destacó que el Estado, a través de la empresa Petroperú, será un socio de esa importante inversión que va de la mano con la construcción de un polo petroquímico, y también con plantas de fraccionamiento y de envase de balones de gas.
“El Estado no es sólo un inquilino, sino socio de este gran proyecto, a través de Petroperú, de tal manera que tendremos una renta muy importante los peruanos a través de una empresa nacional que se la está jugando por el desarrollo del país”, declaró.
El presidente Humala señaló que este proyecto permitirá no sólo masificar el consumo de este combustible sino industrializarlo lo que posibilitará el despegue económico de esta zona del país, por muchos años relegada.
Señaló que a fines de mayo o principios de junio se concretaría la meta de entregar gas barato para Quillabamba y mencionó que la exigencia que ha hecho es que la reducción del precio de gas para el consumo debe ser de un nivel de 50%.
Precisó que la construcción del gasoducto implica un tubo de más de 1,000 kilómetros que transporte el gas, otro que lleve los líquidos y uno adicional, con fibra óptica, que permitirá mejorar las comunicaciones.
“Imaginemos hospitales en zonas alejadas conectados con centrales en Lima gracias a la fibra en tiempo real. (…) Banda ancha para tener rapidez en internet y para todos, no sólo para el sector público, sino para la salud, la educación, con programas de alfabetización para adultos integrados a nivel nacional”, añadió.
Recordó que el proyecto del gasoducto y el polo petroquímico “es un tema de bandera del sur”, y también un asunto de unidad nacional y, por tanto, une a las autoridades regionales, locales y al pueblo, en vez de dividir.