La falta de operaciones y patrullajes para erradicar el tráfico ilegal de las especies de flora y fauna del Alto Huallaga es una de las mayores deficiencias de la Oficina de Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Tingo María.
Esta preocupante situación ha hecho que se incremente el tráfico de diversas especies y ha puesto en riesgo la biodiversidad de la zona. Entre las especies maderables más comercializadas ilíctamente están el cedro, la caoba y el ishpingo, mientras que en las especies de la fauna amazónica, son los monos y los loros los más requeridos por los traficantes.
Pese al esfuerzo que hace la institución responsable al imponer multas desde 350 nuevos soles a las empresas de transportes en cuyos vehículos se encuentran las especies de fauna y flora silvestre, estas sanciones son insuficientes para controlar dicho movimiento comercial ilegal, advirtió la jefa de la Oficina de Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Tingo María, Lucía Carhuapoma Pastor.
Además, señaló que la situación se agrava más debido a que la Oficina de Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Tingo María no cuenta con las cifras actualizadas con respecto al porcentaje de áreas deforestadas y al porcentaje en la incidencia del transporte para el comercio ilegal de fauna silvestre.
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